Alrededor de diez millones de
cristianos coptos de Egipto han sido amenazados con ser exterminados en masa
por los islamistas como represalia por la participación de un copto en la
realización de la película anti-islámica "Inocencia
de los musulmanes”.
El filme ha desatado
disturbios en todo el mundo musulmán, debido al contenido del tráiler de la
película difundido en internet (y traducido al árabe). Su contenido insulta al
Islam y al profeta Mahoma de una manera totalmente ofensiva y deformada.
Como reacción, devotos
del Islam han atacado embajadas de Estados Unidos en países árabes y han
asesinado al embajador estadounidense en Libia, Stevens J. Christopher.
En Egipto, después de
que la bandera americana fuese despedazada en la Embajada de El Cairo por la
turba enfurecida, la multitud comenzó a centrar su ira en la comunidad
cristiana del país.
Los líderes islámicos
y clérigos musulmanes, cuyos partidos han ganado las elecciones en Egipto, han
alimentado su ira diciendo a los fieles en las oraciones del viernes pasado que
la película fue hecha por los cristianos coptos que viven en Estados Unidos
como parte de un ataque deliberado contra la fe de los musulmanes.
Un oficial militar de
alto rango advirtió que la comunidad cristiana copta en Egipto ahora está bajo
amenaza de masacre en masa de los islamistas bajo el pretexto de la venganza de
la película blasfema de Mahoma.
Los Hermanos
Musulmanes, con mayoría en el Parlamento egipcio, ha pedido la imposición de la
jizya (impuesto a los no musulmanes) a todos los cristianos coptos de Egipto,
mientras les tildan con el término degradante de "malditos infieles".
Los cristianos de Egipto
eran el grupo más numeroso de cristianos en el mundo, 300 años antes del
nacimiento de Mahoma. Ellos eran la inmensa mayoría de la población de Egipto,
lo que ayudó a un renacimiento cultural y religioso para el pueblo egipcio.
Hoy en día, los musulmanes
los consideran infieles y relegados a trabajos de baja categoría.
La Constitución
de Egipto basada en la Shari’a, a un no-musulmán no se le permite mantener la
autoridad sobre un musulmán y como resultado los coptos se ven obligados a
trabajar como barrenderos y trabajadores de lavanderías, mientras que les es
prohibido trabajar en la Función Pública y la mayoría de las carreras o cargos
oficiales que dependen del Gobierno.
Fuente: Protestante
Digital
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