Apocalipsis 1:4 “Juan, a las
siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era
y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono”,
Apocalipsis 3:1 “Escribe al
ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las
siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que
vives, y estás muerto”.
Porque no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7
Existe un solo Espíritu Santo, en estos versículos no
se trata de siete espíritus sino de siete
operaciones del mismo Espíritu de Dios en nuestras vidas. Vamos analizar
cada una a continuación:
1. Espíritu de sabiduría, para aprender a
dirigir la vida en unidad con el Espíritu Santo. Sanar las relaciones con la
realidad que nos rodea. Dirigir la forma como interpretamos la realidad que nos
rodea, para que nuestras decisiones sean correctas.
2. Espíritu de inteligencia nos hace
consciente de nuestros miedos a la realidad y nos libra de ellos. El espíritu
de inteligencia nos hace consciente de nuestra cobardía y nos libra de ella.
Espíritu de inteligencia nos enseña a comprender a los seres humanos que nos
rodean, con sus problemas y sus crisis, con sus debilidades y sus dones.
Espíritu de Inteligencia aclara nuestros presentimientos oscuros, los saca a la
luz, y nos libra de ellos; pues ellos llenan el corazón de cobardía. Espíritu
de inteligencia alumbra nuestra conciencia, amplía nuestra conciencia, unge los
ojos del alma con colirio para que podamos ver y entender la realidad que nos
rodea. Nos libra de la tiranía de nuestras intuiciones negativas; pues ellas
son una fuente constante de miedo y temor.
3. Espíritu de consejo, nos enséñame a
aprovechar bien el tiempo, porque los días son malos, a planificar el tiempo de
acuerdo a las metas propuesta para mí por el Eterno. Dios nos capacita a través
de su espíritu de consejo para que podamos entender la visión que tienes para
nuestra vida. Dios, tu espíritu de consejo me dota de un espíritu sano para
planificar mi vida sin contradecir tus metas. Tu espíritu de consejo me dota de
un espíritu sano para planificar mi vida de acuerdo con mis capacidades.Tú
sacas a la luz mi falsa personalidad, y me indicas el camino a la nueva
creación, a mi nuevo ser, que Dios ha colocado en mi existencia. Tú me libras
del sufrimiento y del dolor que han causado mis falsas decisiones. Dios mío,
revélame a través de tu espíritu de consejo tu gran idea para mi vida.
4. Espíritu de poder, nos libra de
nuestras ilusiones; nos guía a su gran obra, a su gran idea para nuestras
vidas; pues él nos capacita para llevar a la práctica la visión para nuestra
vida. Espíritu de poder nos capacita para que seamos hacedores de la palabra.
Nos capacita para que pongamos por obra el plan divino que tienes para nuestras
vidas. Espíritu de poder destruye los falsos caminos, los caminos que Dios no
has elegido para nosotros. Y nos guía por los caminos de su voluntad. Querer y
hacer armonizan en nuestras vidas, porque el espíritu de poder nos capacita
para ello. Espíritu de consejo nos da a conocer los planes, y espíritu de poder
nos capacita para vivir según los planes de Dios, para llevarlos a la práctica.
Las ideas del Señor se hacen realidad en nosotros; podemos palpar la voluntad para
nuestras vidas, puedo tocar sus planes para nosotros, porque el espíritu de
poder los ha hace realidad en nuestras vidas.
5. Espíritu de conocimiento ha reservado
para los hijos de Dios cosas que ningún ojo ha visto, ni ningún corazón ha
soñado. Espíritu de conocimiento nos habla de Dios. Espíritu de conocimiento
nos cuenta sus hazañas. Espíritu de conocimiento nos revela que el Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo son uno y el mismo Dios. Por medio de él conocemos
muchos secretos de su existencia, porque el espíritu de conocimiento nos los ha
revelado. Reconocemos que Dios es y que es nuestro Redentor, verdadero
Libertador, porque su espíritu de conocimiento se lo ha revelado a nuestro
corazón. Todos sus secretos, su grandeza y su gloria, su poder y su misericordia,
su infinito amor y paciencia, nos los ha dado a conocer el espíritu de
conocimiento.
6.
Espíritu de temor dirige nuestra lucha contra el mal. Nos
capacita para odiar el mal como el Señor lo odia. Nos provee de sana
inteligencia para discernir entre el bien y el mal, para discernir entre
nuestra voluntad y la voluntad del Señor, para discernir entre la voluntad de
nuestro corazón y la voluntad del Santo Espíritu. El espíritu de temor orienta
nuestro comportamiento en un mundo donde reinan las tinieblas y la maldad. Fiel
podemos ser a la palabra de Dios; sincero podemos ser al Señor porque el
espíritu de temor nos capacita para obedecer su palabra. El espíritu de temor
dirige nuestras relaciones con el mal.
7. Espíritu del Señor, nos consuela. Espíritu
del Señor nos ayuda en los momentos de soledad, en los momentos de enfermedad.
En los momentos cuando no le encontramos sentido a los sufrimientos.
En los momentos cuando la
realidad parece desbordarse e inundar toda nuestra vida. Ahí esta el Señor con
nuestra realidad, en medio de la suya. La realidad parece arrollarnos, parece
sacarnos de nuestros carriles, parece ser desconsiderada con la miseria humana.
Pero, lo mejor para nosotros es continuar, caminar y caminar por el camino
angosto y serpenteado en medio de la sabana abierta. Caminar y caminar por el
camino angosto y serpenteado en medio de la sabana; a pesar de tanta libertad,
a pesar de que la sabana se extiende a la derecha y a la izquierda sin poder
ver sus fronteras, sin poder ver el horizonte. No importa dónde nos
encontramos, si al comienzo del camino, en el medio, estaremos quizá cerca del
final. Pues él nos ha prometido un hogar, ha creado para nosotros un hogar,
donde reina la vida eterna y su paz.
Fuente: ADOTEVA.blogspot.com
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