Los cristianos en la India
exigen que terminen los ataques en su contra perpetrados por radicales hindúes,
miles de ellos han perdido sus iglesias y hogares, otros incluso han perdido la
vida.
“Le dijeron que negara a
Cristo y se volviera Hindú. El dijo no. Entonces vi como rociaron gasolina
sobre mi cuñado y lo quemaron vivo”, narra Juliama Nayak, una cristiana Dalit.
“Rodearon la iglesia y en
minutos todo el edificio estaba en llamas”, asegura Vinod Nayak quien es pastor
en la comunidad de Orissa.
Sneh G. un residente de
Kandhamal cuenta que muchas personas llegaron gritando a su barrio. “Escuché
cuando venían a mi casa gritando: ¡Salgan cristianos, ustedes no pertenecen
aquí! ¡Si su Dios es real, salgan y enfréntennos!”
“Entraron a mi casa y
comenzaron a golpearme. Luego me arrastraron afuera y sacaron una espada. Otra
persona tenía una hacha en su mano”, describe Namuri Digal, sobreviviente de
uno de los ataques.
En esta remota zona al este de
India los radicales hindúes son acusados de realizar una campaña deliberada para
erradicar a los cristianos.
“Cada denominación Cristiana
ha sido atacada, nuestras escuelas, colegios, orfanatos. Todo lo que poseen los
cristianos, casas de cristianos, instituciones e iglesias cristianas han sido
atacadas”, comenta el Dr. Richard Howell, de la Fraternidad Evangélica India.
Durante más de un mes el Estado de Orissa ha
sido testigo de una de las peores persecuciones contra cristianos en la
historia de India.
La violencia comenzó cuando un
líder hindú fue asesinado. Grupos fanáticos hindúes responsabilizaron a los
cristianos, algo que ha sido negado por los líderes evangélicos de la zona.
Cuatro mil casas cristianas y
unas cuatrocientas iglesias han sido destruídas. Estos eventos dispararon la
violencia contra cristianos en otros estados.
Según líderes cristianos la
raíz del conflicto es la intención de los radicales hindúes de detener las
conversiones al cristianismo de miembros de una casta inferior conocida como
los Dalits.
“Los hindúes quieren que
regresemos al Hinduísmo. Nos dicen que si nos volvemos hindúes y negamos el
Cristianismo nos quedamos, sino quemarán nuestras casas y tendremos que salir
del pueblo”, asegura Nayak.
Una vida
de desprecio
Los Dalits son un quinto de la población india
de un billón de habitantes. Viven al margen de la sociedad y a menudo son
considerados por los hindúes como menos que humanos. Grupos cristianos dicen
que los Dalits se convierten deseando escapar a 3 mil años de discriminación en
su contra.
El Dr. John Dayal, Abogado Pro
Derechos Humanos comenta que “en relación con los Dalits ellos están buscando
cualquier camino que los pueda hacer libres y el cristianismo les ofrece ese
camino”.
Los números son especialmente
dramáticos en Orissa donde los cristianos ahora suman un 27 por ciento de la
población.
“Los dioses hindúes no
hicieron nada por mí, no me dieron paz. No pudieron resolver mis problemas,
pero en Cristo encontré verdadera paz y libertad del sistema de castas Hindú”,
dice Kumar Naik, un Dalit convertido.
Pero los hindúes acusan a los
cristianos de convertir Dalits contra su voluntad. “Han usado sobornos y dinero
para convencerlos de volverse cristianos. Los misioneros cristianos son una
amenaza para la India”, expresa Prakash Sharma, presidente del “Bajrang Dal”,
una organización hindú.
Prakash Sharma es uno de los
líderes del Bajrang Dal un grupo extremista hindú sospechoso de encabezar los
ataques contra cristianos.
“Mi mensaje a los cristianos
en India es que paren sus conversiones. La violencia en Orissa es una reacción
a esas conversiones”, asegura Sharma.
Muchos de los sobrevivientes
de los ataques en Orissa que dijeron ser forzados a regresar al hinduísmo bajo
amenaza de muerte.
“Vimos a muchos ser forzados a
beber orina de vaca como parte de la ceremonia de conversión. Luego debían
firmar una carta diciendo que eran hindúes y que obedecerían ordenes para atacar
cristianos”, cuenta Nayak.
La violencia ha dejado a más
de 50 mil cristianos desplazados. La mayoría están estrujados en campamentos.
Otros miles están desaparecidos y aún se esconden en la selva.
Sin
mejoras
La situación para estos cristianos no está
mejorando mucho. Se dice que los radicales hindúes los siguen amenazando
diciendo que si quieren regresan a sus pueblos deben renunciar a Cristo.
“Nunca haremos eso. Lo
habremos perdido todo pero nunca daremos la espalda a Cristo. Aún tengo gozo y
agradezco a Dios a pesar de las circunstancias”, afirma Nirmala Nayak.
El gobierno indio ahora
enfrenta críticas a nivel internacional por no poder detener la violencia. Las
autoridades han desplegado varios cientos de policías. Algunos incluso exigen
al gobierno que prohiba a grupos como el Bajrang Dal y otros extremistas hindúes
que promueven la violencia y la intolerancia.
Algunos cristianos encuentran
el coraje para salir de sus escondites en la selva y caminan al campamento de
refugiados más cercano, sin conocer su futuro pero con la esperanza de regresar
a casa algún día.
“Por favor oren por nosotros
para que podamos volver a nuestras casas destruidas, reconstruirlas y ser
testigos de Dios entre los no cristianos”, dice G. Sheba, quien sobrevive a
esta ola de violencia.
Fuente: www.MundoCristiano.tv
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