Las iglesias evangélicas
pentecostales son cada vez más influyentes en Angola, donde ofrecen consuelo y
prometen prosperidad a los desheredados en un país en vías de desarrollo cuya
riqueza petrolera sólo beneficia a una minoría.
Aunque muchos de los 20
millones de habitantes se declaran católicos, esas iglesias evangélicas atraen
a cientos de miles de fieles y construyen iglesias gigantescas. Esta evolución
ya se constató en América Latina.
"Las iglesias
pentecostales, son las que tienen más éxito, porque asocian el desarrollo
espiritual y la prosperidad personal", explicó José Evaristo Abias, pastor
y profesor del Instituto Teológico superior de Lubango, en el sur de Angola.
En su prédica, los pastores
aseguran a los feligreses que la riqueza es un don de Dios, que tiene lugar
cuando los creyentes trabajan en su desarrollo personal, espiritual y social.
Este discurso entusiasma a
una población angoleña poco educada, cuya mayoría sigue viviendo con menos de 2
dólares diarios, a pesar de la fuerte tasa de crecimiento de los diez últimos
años.
Otro movimiento evangélico,
la Iglesia Nuestro Señor Jesucristo en el Mundo, se atribuye unos 800.000
fieles en Angola, donde nació. En agosto pasado inauguró una gigantesca
catedral, símbolo de su éxito, que puede albergar a cerca de 20.000 personas en
un barrio popular de Luanda.
"Nosotros proponemos
varios cultos por semana, cursos, y realizamos acciones sociales en los barrios
destinados a los jóvenes, los niños y las mujeres", explicó el pastor
Antonio Domigos Cabral, miembro de la dirección.
Algunas de estas iglesias
cuentan entre sus miembros con personalidades políticas de primera línea.
Esos movimientos surgidos
del protestantismo ganan terreno ante una Iglesia católica envejecida, que
parece alejada de las preocupaciones de la población y tiene dificultades para
conservar su antigua influencia con respecto al poder político.
"Esas Iglesias atraen
porque prometen mucho. Pero también crean muchos decepcionados, y cuando las
promesas no se realizan, la gente vuelve a nuestras iglesias", asegura el
sacerdote católico Queiros Figueira, de la diócesis de Viana, un barrio al
sudeste de Luanda.
Fuente: Acontecercristiano.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario